La boda


Érase una vez un chico que se llamaba Carlos y la chica se llamaba Anahín que se iban a casar dentro de un día.

El chico era muy guapo y la chica también era muy guapa. Un día antes de la boda la chica estaba muy nerviosa, cuando se probó el vestido estaba guapísima.

Carlos y Anahín se fueron a ver una casa, iban en el coche y se preguntaron: -¿Estás nervioso? Le dijo la chica al chico.

El chico le contestó. - Yo si que estoy nervioso- y le volvió a preguntar el chico a la chica lo mismo y la chica le contestó que estaba muy nerviosa.

Vieron en un cartel un anuncio que ponía: ¡Se vende casa! Entonces dijeron: en vez de ver la otra casa vamos a pasar a ver ésta.

Fueron a ver la casa y dijeron -por fuera es muy bonita, y se preguntaron: ¿y por dentro como será?

Llamaron al timbre.
¡Ding, dong!
Abrió una mujer muy maja, se veía que era muy simpática.

Le dijo Carlos a la señora:- Hola hemos venido a ver su casa en venta.
Dijo la señora:-muy bien pasad.

Por dentro también era bonita. Una vez vista la casa, fueron a ver el jardín era súper grande. En el jardín había un estanque con agua, había una flor muy bonita se llamaba rosa nunca habían visto ninguna igual.

Se compraron la casa, y se fueron despidiéndose a la señora como si fuera su madre.

Antes de irse a dormir el chico a la chica le dio un beso en el esternocleidomastoideo y la chica se fue muy alegre.

Se fueron a dormir, y a la mañana siguiente Anahí se vistió de novia. Las marujas del barrio decían:-¡ qué fantástica que vas!

Fue a la iglesia y en el altar había un oso de alfombra precioso, bueno llegó el momento del beso porque dijeron los dos que si que querían estar juntos para toda la vida. SE BESARON Y TAN FELICES.
Salieron y venga a echar arroz y venga a echar pétalos.

Se fueron a comer a un palacio, después como estaban agotados se fueron a su casa nueva, y en el jardín se oía un maullido. Fueron al jardín corriendo y se encontraron unos animales, eran unos gatitos. Como si fueran uno para cada uno.
Dijo la chica: - yo me quedo con la hembra tu cariño te quedas con el macho.

La hembra era la que parecía un tigre por su color y el macho era el negro.



Tomando una tila, ya por la tarde les entraron a robar se llevaron unos flamencos que había en la entrada, ya no les dio tiempo de coger nada más.
Llamaron corriendo a la policía que los encontró en el metro, les devolvieron los flamencos a los dueños y todo paso.
Con el pasó del tiempo tuvieron 3 hijos, dos gemelos que se llamaban Alberto y Ángel, y una chica que llamaron Lorena.


VIVIERON FELICES Y COMIERON PERDICES







1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo quiero saber cómo se llaman los gatos